Neuroeducador

Profesional interdisciplinario que incorpora conocimientos neurobiológicos y cognitivos al aprendizaje.

El neuroeducador, es una persona entrenada con una perspectiva interdisciplinar capaz de hacer de puente entre la medicina, la psicología, la educación y las ciencias sociales. 

Partiendo de los conceptos neurobiológicos y cognitivos básicos que subyacen en el conocimiento como: la emoción, la curiosidad y la atención, para pasar a otros más específicos como el aprendizaje y la memoria.

Mtr. Carlos Caripe

Es un Neuroeducador, Administrador de Empresas, Criminólogo, Diplomático y Futurista. Se enfoca en la Economía del Conocimiento y la comprensión de los procesos cerebrales relacionados con el aprendizaje, aplicando estos conocimientos en la educación. Su “Modelo Neuroeducativo” se basa en la teoría de los subsunsores cerebrales y destaca como una herramienta avanzada para métodos de aprendizaje, difusión del conocimiento y orientación vocacional.

Propone enseñar las tecnociencias a través de la práctica utilizando herramientas tecnológicas. Por ejemplo, mediante el desarmado de artefactos para entender cómo se construyen y cómo convergen diversas ciencias en su funcionamiento. Esta metodología, conocida como ingeniería inversa o retroingeniería, fomenta el pensamiento crítico al analizar cómo funcionan los objetos, por qué están diseñados de esa manera y cómo podrían mejorarse.

Su enfoque práctico implica que los estudiantes interactúen con objetos y sistemas reales al desmontarlos, lo que les proporciona conocimientos prácticos sobre principios científicos. Integra disciplinas como física, química, ingeniería y biología, permitiendo a los estudiantes comprender de manera holística cómo se relacionan estos conceptos en las creaciones tecnológicas. Propone involucrar a los jóvenes en ciencia y tecnología, no solo para su beneficio personal, sino también para tener una sociedad más alfabetizada. Destaca la importancia de proporcionar acceso a diversas ciencias durante la adolescencia, cuando se toman decisiones educativas y profesionales.

Su propuesta se centra en la vinculación temprana entre la enseñanza de las ciencias y las tecnologías disruptivas, desde la neurociencia educativa, para formar profesionales más adaptables a los cambios científicos, tecnológicos, sociales y económicos.

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